La Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) han intensificado sus esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado, llevando a cabo allanamientos conjuntos para desmantelar una estructura internacional dedicada a estafar a personas mediante la operación ilegal de micro financieras en El Salvador. En una muestra de cooperación y fortalecimiento de investigaciones, el ente fiscal sigue adelante con su compromiso de proteger a la población de actividades delictivas.
El pasado 17 de julio, el Fiscal General de la República, Rodolfo Delgado, junto al Gabinete de Seguridad, informó sobre la captura de 110 personas, conformadas por 105 colombianos, 3 salvadoreños, 1 guatemalteco y 1 argentino. Estos individuos ingresaron al país bajo la fachada de turistas, pero luego se asentaron para llevar a cabo préstamos con intereses exorbitantes y amenazar a sus víctimas para asegurar el pago. Las tácticas utilizadas por la banda incluían la violencia física y el control indebido de cuentas bancarias, con transferencias de dinero hacia Colombia.
Se ha determinado que los imputados operaban empresas microfinancieras falsas, sin control ni regulación del Estado, permitiéndoles llevar a cabo sus actividades ilegales de estafa. Con el objetivo de recabar más pruebas que respalden los delitos atribuidos a los miembros de esta organización, las autoridades llevaron a cabo nuevos allanamientos en diversos lugares.
Los registros simultáneos se llevaron a cabo en zonas residenciales donde los extranjeros involucrados habían alquilado lujosas viviendas, principalmente en los municipios de San Juan Opico, Quezaltepeque y Nejapa, ubicados en los departamentos de San Salvador y La Libertad.
Además de las acusaciones de estafa, la FGR también analiza otros delitos presuntamente cometidos por esta estructura, incluyendo lavado de dinero y activos, estafa informática y agrupaciones ilícitas. La operación continúa en desarrollo, y se espera que la abundante documentación incautada durante los allanamientos aporte pruebas sólidas para asegurar la condena de los responsables.
Las autoridades han reafirmado su compromiso de perseguir con firmeza a aquellos que intentan aprovecharse de la población y se valen de tácticas delictivas para enriquecerse ilegalmente. La cooperación entre la FGR y la PNC demuestra la determinación del país en combatir la delincuencia y garantizar la seguridad y bienestar de los salvadoreños.