El Salvador sigue a paso firme en torno al combate de la pandemia de COVID-19, muestra de ello es que febrero y marzo continúan sin registrar fallecidos a consecuencia de la enfermedad, luego de que enero cerrara con 27 días con cero letalidades.
La principal incidencia en la disminución de la cifra diaria de muertos, así como de contagios y hospitalizaciones, ha sido sin duda alguna el Plan Nacional de Vacunación, los tamizajes comunitarios y la entrega de medicamentos.
También han contribuido las medidas de bioseguridad implementadas oportunamente por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, incluso antes de que el virus ingresara al país, el 18 de marzo del 2020, cuando fue detectado el primer caso confirmado de contagio, en la zona de Metapán, Santa Ana.
Los resultados exitosos en el combate de la enfermedad, tienen que ver con la decidida colaboración de la población, que puso en práctica las medidas sanitarias, recomendadas insistentemente por las autoridades de Salud.
Todo lo anterior también ha sido clave para disminuir al mínimo el riesgo de infectarse con el virus, por lo que el Gobierno tomó la decisión, de acuerdo con parámetros internacionales, de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla, que, no obstante, y como prevención, la mayoría de la población continúa utilizando, sobre todo en el transporte colectivo y espacios con aglomeración de personas.
Las cifras diarias de muertes, contagios y hospitalizaciones, debido al COVID-19, han caído drásticamente, ayer 15 de febrero El Salvador no registró ningún deceso a causa de la enfermedad.