Ayer, el presidente, Nayib Bukele, y el Movimiento Viva México, liderado por Eduardo Verástegui, productor de la película «Sound of Freedom», se unieron en una iniciativa para fortalecer los esfuerzos destinados a combatir la trata y la explotación sexual de niños y adolescentes en el país.
En una reunión con el equipo de la película «Sound of Freedom», que seleccionó a El Salvador como el primer gobierno para trabajar conjuntamente en la erradicación del tráfico infantil, el mandatario expresó su compromiso con los derechos humanos de los más vulnerables. «Los que tenemos familia, hijos, sobrinos, nietos o amigos sí queremos velar por los derechos humanos de los niños y de las personas honradas», afirmó el presidente Bukele tras la firma del documento.
La película «Sound of Freedom» cuenta la historia de Tim Ballard, un exagente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que renunció a su trabajo para rescatar a cientos de niños y adolescentes víctimas del tráfico de personas. El largometraje fue producido por Eduardo Verástegui, quien también tiene un papel actoral, y fue dirigido por el cineasta mexicano Alejandro Monteverde.
La cinta tuvo su estreno en Estados Unidos el 4 de julio, coincidiendo con el Día de Independencia de ese país. Sin embargo, a pesar de su contenido relevante y de gran impacto social, «Sound of Freedom» ha enfrentado cierta resistencia en la industria cinematográfica de Hollywood, debido a su temática sensible y polémica sobre el tráfico de niños. La película aborda el descubrimiento de una red de pedófilos y el robo de niños para fines científicos por parte de élites.
En medio de la controversia, el presidente Bukele resaltó la importancia de la película y su éxito, ya que aborda un tema crucial que muchos evitan tocar debido a bloqueos o censura. El mandatario se comprometió a trabajar como Gobierno para combatir el tráfico infantil y llevar el mensaje fundamental de la película a toda la sociedad.
En cuanto a la distribución de «Sound of Freedom», el productor Eduardo Verástegui reveló que enfrentó dificultades para conseguir que grandes casas productoras como Disney, Netflix, Amazon y Lionsgate aceptaran la película debido a su temática. Sin embargo, la película finalmente encontró un hogar en Angel Studios, una compañía de medios estadounidense y estudio de distribución de películas, que firmó el contrato después de cinco días de negociaciones.
Aunque enfrentó obstáculos, la película ha generado un impacto significativo al abordar un problema social relevante y urgente, como lo es la trata de niños. Con el respaldo del presidente Bukele y la colaboración del Movimiento Viva México, se espera que se fortalezcan las acciones para proteger a los más jóvenes y poner fin a la explotación infantil en El Salvador.