La Policía española ha detenido en Madrid, en una operación con el FBI estadounidense, a un ciberestafador que defraudó supuestamente 2,5 millones de euros (2,75 millones de dólares) a multinacionales norteamericanas relacionadas con la industria higiénico dental.
El sospechoso se hacía pasar por representante de empresas como clínicas dentales o entidades de logística para realizar a su nombre pedidos de ese tipo de material a proveedores internacionales.
Sin embargo, desviaba los envíos a países como Baréin o Kuwait, donde contaba con varios colaboradores, informó este miércoles la Policía.
Desde Madrid, el investigado realizaba los encargos fraudulentos y manejaba un volumen enorme de información que obtenía de fuentes abiertas como redes sociales y técnicas de simulación de identidad.
La investigación comenzó cuando los agentes españoles, gracias a la colaboración con el FBI de la ciudad estadounidense de Memphis, conocieron la presencia en Madrid de este individuo, que cometía ciberestafas en Estados Unidos desde hacía años.
Para enmascarar su verdadera identidad en internet, utilizaba la conexión wifi de los hoteles a los que acudía para cometer los fraudes.
El ‘modus operandi’ consistía, en primer lugar, en obtener información de clínicas dentales ubicadas en cualquier lugar del mundo o bien de sus trabajadores. Tras averiguar cuáles eran sus proveedores, realizaba cuantiosos pedidos a su nombre, cuyos pagos cargaban los suministradores en las cuentas de las clínicas.
Después, el detenido conseguía los números de pedido y seguimiento de los envíos hasta que lograba cambiar el lugar de recepción del material a distintos hoteles. Por último, contrataba reservas de alojamiento en ellos a nombre de los doctores estafados para confirmar que la mercancía iba a ser recogida por el destinatario original.
Sin embargo, más adelante las anulaba y otra empresa de logística se encargaba de recoger el pedido en los hoteles para reenviarlo, finalmente, a países como Baréin o Kuwait.