Los fallecidos por las graves inundaciones en la región Emilia Romaña, en el noreste de Italia, ascendieron a 15 tras encontrarse anoche el cuerpo de la persona que estaba desaparecida, un agricultor de Rávena, mientras que aún hay 23.067 personas evacuadas que no han podido regresar a sus casas.
Según los últimos datos de la región, son 15 las víctimas y quedan 23.067 personas sin hogar, la mayoría 16.445 en la zona de Rávena; 4.462 en la provincia de Forlì-Cesena y 2.160 en la zona de Bolonia, de las que 2.694 han sido alojados en hoteles y centros habilitados como escuelas, polideportivos o gimnasios.
Permanecen cerradas 603 carreteras sobre todo debido a los corrimientos de tierra y unos 1.600 voluntarios se están encargando de limpiar el barro de las localidades donde se ha retirado el agua, aunque en otros municipios aún están bajo el agua.
Es el caso de Conselice, en la provincia de Rávena, de 10.000 habitantes, aún bajo el agua desde hace una semana y donde se corre el riesgo sanitario por la presencia de aguas estancadas.