Millones de peces muertos aparecieron flotando en la superficie del río Darling en la ciudad de Menindee, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur, recogen medios locales este domingo.
El Departamento de Industrias Primarias de Australia indicó que la muerte de los peces posiblemente fue provocada por los bajos niveles de oxígeno en el agua a causa de las altas temperaturas, que alcanzaron aproximadamente los 40 grados centígrados. Richard Kingsford, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, señala que a la falta de lluvias provocada por el cambio climático se suma el uso excesivo de agua para la agricultura, como ya ocurrió en 2018.