En Houston, dentro del Centro de Entrenamiento «Sonny» Carter de la NASA, se encuentra el Laboratorio de Flotabilidad Neutra (NBL, por sus siglas en inglés). Se trata nada más y nade menos de la piscina cubierta más grande del mundo y allí entrenan los astronautas con condiciones simuladas, casi iguales, a las que encontrarán en el espacio.
Para que el entrenamiento sea lo más cercano a lo que los astronautas encontrarán en el espacio, el NBL contiene una réplica de tamaño real de la parte estadounidense de la Estación Espacial Internacional (ISS). La piscina tiene un largo de 61,5 metros, un ancho de 31 metros y una profundidad de 12 metros. Los más de 28 millones de litros de agua se mantienen a una temperatura de entre 28° y 30° C.
Con la ayuda de un equipo de asistentes, los astronautas se preparan para las tareas que desarrollarán en las misiones futuras. Tareas que van desde la reparación y el mantenimiento del equipamiento hasta la prácticas de maniobras con gravedad cero con sus trajes espaciales. En un video publicado en el canal de YouTube de la NASA, la agencia espacial estadounidense explica que los astronautas deban realizar caminatas en el espacio contarán con al menos 100 horas de entrenamiento en el NBL.
Con estos paseos, dos miembros de la tripulación salen al exterior de las estaciones espaciales como el ISS para arreglar algo en el exterior o modificar parte de la nave. Son misiones que implican un gran nivel de tensión y riesgo. Deben estar acostumbrados a operar en esos trajes, manipular herramientas y cables.
Otra técnica para entrenar estas misiones serían los vuelos en caída libre, pero no se pueden realizar durante mucho tiempo, apenas unos minutos. Con ellos los astronautas solo entrenan la sensación que produce la gravedad cero en el cuerpo.
También deben entrenarse para mantener la concentración y situarse desde dentro del traje, donde la visibilidad no es muy amplia. Dentro del casco y debajo del agua, se comunican con control y sus compañeros igual que lo haría en el espacio.
Otra de estas piscinas está en Alemania y sirve de entrenamiento para los astronautas de la ESA (Agencia Espacial Europea), que a finales de 2020 entró en remodelación para alcanzar los 3,7 millones de litros de agua.
Ambas agencias inauguraron sus piscinas en los años 90 y sirven como centro de flotabilidad cero. En ellas los astronautas se pueden mover dentro de los trajes con mayor libertad y poner en práctica los paseos espaciales con los que reparan la estación por fuera, una tarea muy compleja.
¿Qué es a flotabilidad neutra?
La flotabilidad neutra es la misma tendencia de un objeto tanto para hundirse o como para flotar. Si esa condición se logra a través de una combinación de pesos y dispositivos de flotación, parecerá como que el cuerpo queda «suspendido» debajo del agua.
En el estado de flotabilidad neutra incluso hasta un objeto pesado puede ser manipulado con facilidad, de manera similar a lo que sucede en el espacio con la gravedad cero. Sin embargo, hay dos grandes diferencias entre las condiciones que se alcanzan en el NBL y la ingravidez.
La primera diferencia es que los astronautas vestidos con sus trajes en el NBL no están completamente en una situación de gravedad cero. Cuando están en una situación de flotabilidad neutra, ellos siguen sintiendo su peso dentro del traje. La segunda diferencia es que el arrastre del agua hace que algunas tareas sean más fáciles y otras más difíciles de lo que realmente serían en el espacio.
Dichas diferencias son señaladas a los astronautas por sus entrenadores. De todos modos, el NBL continúa siendo el mejor método disponible para que los astronautas practiquen antes de pisar la Luna.
El efecto de flotabilidad cero que se recrea en esta piscina, implica que los astronautas no flotan en el agua con los trajes, pero tampoco se hunden por el peso de estos. Así se consigue una situación más espacial.