Dos mujeres integrantes de la pandilla 18 sureños recibieron una sentencia de 35 años de prisión por ser cómplices necesarios en un secuestro y por pertenecer a un grupo criminal.
A través de diferentes técnicas de investigación, la Fiscalía General de la República, en coordinación con la Policía Nacional Civil, ubicaron y rescataron a la víctima en una zona rural de Zacatecoluca en La Paz, el 30 de noviembre del 2015, después de ser secuestrada un día antes en Soyapango, San Salvador.
En el juicio en el Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, la fiscal demostró con prueba científica, documental y testimonial que ambas mujeres proveyeron de celulares, alquilaron vehículos y prestaron sus viviendas para mantener escondida a la víctima.
Los pandilleros solicitaron a los familiares del secuestrado $50,000.00 por su rescate, pero no se hicieron efectivos porque fue rescatado por agentes policiales.
Al final de la vista pública, el Tribunal condenó a las mujeres por los delitos de secuestro, agrupaciones ilícitas, y además, al pago de 150 días multas por el uso y tenencia de uniformes.