Gracias a la abundante prueba que presentó la Fiscalía General de la República en juicio, Raúl Antonio Serrano Hernández, alias “Gallo Negro”, fue condenado a nueve años de prisión por haber impedido que una familia residiera en su vivienda, ubicada en Jayaque, La Libertad.
Al imputado se le perfiló como cabecilla de la MS.
De acuerdo a las indagaciones fiscales, el 18 de julio del 2019 Serrano y otros terroristas llegaron armados a la casa de la víctima y exigieron $7,000 dólares, en concepto de “colaboración con la pandilla”, porque necesitaban comprar armas. Los imputados le dijeron a la víctima que para dejarlos vivir tranquilos en la zona debían obedecer y entregarles el dinero en mención.
Las víctimas no contaban con las condiciones económicas suficientes para entregar el dinero exigido, por lo que decidieron abandonar su hogar por miedo a ser asesinados; pero antes, las personas afectadas decidieron denunciar la extorsión ante las autoridades.
Tras la implementación del Régimen de Excepción, el imputado huyó hacia Guatemala; sin embargo, fue capturado en ese país y gracias a la coordinación con las autoridades de la nación vecina fue extraditado a El Salvador para que pague por los delitos cometidos.
En el juicio realizado por el Tribunal Primero de Sentencia de Sonsonate, la FGR presentó mucha prueba documental, testimonial y pericial, con la cual se estableció la culpabilidad del individuo.
Raúl Serrano fue condenado por el delito de limitación ilegal a la libertad de circulación