El Salvador continúa acumulando días sin homicidios, con un total de diez días sin muertes violentas en lo que va del mes de abril. Estos resultados son posibles gracias a las estrategias de seguridad implementadas y lideradas por el Presidente Nayib Bukele, tales como el Plan Control Territorial y la Guerra Contra las Pandillas.
El Plan Control Territorial, una iniciativa del gobierno que se lanzó en 2019, ha sido una estrategia integral para combatir la violencia y la delincuencia en el país. Este plan incluye el despliegue de fuerzas de seguridad en zonas con alta incidencia delictiva, la implementación de programas sociales para prevenir la violencia, y el fortalecimiento del sistema de justicia penal.
La Guerra Contra las Pandillas, por su parte, ha sido otra de las estrategias destacadas en la lucha contra el crimen. El gobierno ha llevado a cabo una serie de acciones para debilitar a las pandillas y reducir su capacidad de operación, incluyendo la detención de líderes pandilleros, la incautación de bienes vinculados a la actividad delictiva.
Estos esfuerzos han arrojado resultados positivos en los últimos tres años, manteniendo días consecutivos sin homicidios en el país. Esto representa una disminución significativa en comparación con años anteriores, y demuestra el impacto que las estrategias de seguridad lideradas por el Presidente Bukele han tenido en la reducción de la violencia en El Salvador.
El gobierno a través de su Gabinete de Seguridad, continuarán implementando estas estrategias con el objetivo de mantener la tendencia positiva en la reducción de la violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La población salvadoreña espera que estos esfuerzos continúen rindiendo frutos y que se siga avanzando en la construcción de un país más seguro y pacífico.
El Presidente Bukele se pronunció en Twitter, destacando estos resultados: «Los logros de El Salvador en seguridad son inéditos en la historia moderna de la humanidad». Este hito representa un avance significativo en la lucha contra el crimen y la violencia en El Salvador, generando esperanza y optimismo en la población.