La estrella de los corridos bélicos, Peso Pluma, dio a conocer que canceló el concierto que tenía programado en Tijuana para el próximo 14 de octubre.
Esto, luego de recibir amenazas de muerte a través de lonas que fueron colgadas en diversos puntos de la ciudad en el estado de Baja California, presuntamente, por grupos del crimen organizado.
El pasado 12 de septiembre, mismo día en que se presentó en el escenario de los VMA, se difundieron en redes sociales las imágenes con un mensaje presuntamente enviado por un cártel mexicano de la droga a Peso Pluma. El texto, que apareció en distintas mantas, advertía al cantante de regional mexicano que su vida estaba en juego si se presentaba a dar dicho show. En aquel momento, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, dijo que esperarían a conocer los resultados de la investigación de los hechos para tomar la determinación de cancelar el concierto de Hassan Emilio Kabande Laija, nombre real de Peso Pluma.
Luego de que el inicio de la investigación realizada por parte de las autoridades de Tijuana se viralizara en rdes y trascendiera en distintos medios, la situación ocasionó la preocupación de los fans del intérprete de Ella baila sola y Lady Gaga, por lo que a través de sus redes sociales le suplicaron que no se arriesgara y que cancelara el espectáculo.
Luego de difundirse la aparición de mantas con amenazas de muerte dirigidas a Peso Pluma, en Tijuana, el intérprete confirmó –a través de las redes sociales de su disquera– que decidió no hacer el show que tenía programado para el 14 de octubre, debido a que lo más importante era la seguridad de todos.
“Nuestro objetivo es proteger a los fans y al equipo. Por la seguridad de todos los involucrados cancelaremos nuestros shows en Tijuana. Muchas gracias a todos nuestros fans por entender. Atentamente: La Doble P”, escribió el cantante en el mensaje.
Asimismo, Peso Pluma también canceló el concierto que iba a dar el pasado viernes 15 de septiembre en Illinois, Estados Unidos. Esto también parece estar relacionado con las tres mantas con mensajes intimidatorios que fueron colocadas a escasos kilómetros del puerto fronterizo de San Ysidro, California.