La región del Mediterráneo Oriental, en particular Grecia, se vio impactada por una poderosa tormenta de arena procedente del desierto del Sahara, según datos recopilados por el satélite Aqua de la NASA durante este martes.
La presencia de grandes cantidades de polvo desértico en la atmósfera ‘tiñó’ el cielo de rojo y bajó la calidad del aire en toda la zona.
Además del polvo, se registraron temperaturas extremadamente altas, especialmente en el sur de Grecia y en la isla de Creta, donde se alcanzó una temperatura máxima de 36.6°C en Falasarna de Chania.
Muchos ciudadanos afirmaron que la situación es “asfixiante”, especialmente en la ciudad de Kalamata. Además, el meteorólogo Kostas Lagouvardou, comparó a Grecia con una colonia de Marte debido al intenso color naranja.
Esta tormenta es una mezcla de polvo y arena proveniente del norte de África, donde se encuentra ubicado el desierto del Sahara.
Los expertos han explicado que de acuerdo a la intensidad del viento y su concentración, el polvo viaja varios kilómetros y se instala de forma momentánea en diversos países.
Según los expertos meteorólogos, el polvo africano comenzará a retirarse a partir del miércoles por la mañana. Sin embargo, pidieron a los ciudadanos no exponerse al polvo, pues la alta concentración de micropartículas en el aire podría desencadenar problemas respiratorios.