Los investigadores hallaron otras 21 tumbas sin identificar de adultos que podrían estar relacionadas con las víctimas de la Masacre Racial de Tulsa de 1921 en el estado de Oklahoma, en Estados Unidos, informó la Radio Pública Nacional.
Funcionarios de la ciudad de Tulsa anunciaron el lunes que 17 tumbas de adulto fueron descubiertas en un sitio de excavación en el Cementerio de Oaklawn y otras cuatro fueron halladas el martes, incluidas dos de niños, señala el informe.
El proyecto es parte de los prolongados esfuerzos de la ciudad para tener una cifra precisa de cuántas personas murieron cuando una turba de blancos diezmó el distrito acomodado de Greenwood de Tulsa, donde los residentes negros vivían bajo la segregación de Jim Crow.
Algunos historiadores calculan que alrededor de 300 negros murieron en el ataque y en los días de ley marcial que siguieron. Se cree que casi todos fueron enterrados en una serie de fosas comunes aprobadas por las autoridades blancas de esa época.
Bajo las restricciones temporales, a los miembros de familias negras de los fallecidos se les impidió presenciar los entierros porque fueron mantenidos bajo vigilancia armada, lejos de sus madres, padres, hijos e hijas.
Los relatos históricos rastrean el origen del disturbio en un incidente entre un joven negro y una mujer blanca en un elevador del centro. El incidente ocurrió poco después de una ola de disturbios raciales que ocurrió en el condado en 1919.