Más de 4.000 personas fueron rescatadas y enviadas a albergues por las autoridades mexicanas en medio de una intensa ola de violencia en el estado de Chiapas, que dejó dos personas muertas, cinco heridas, mientras que fueron incendiadas varias viviendas y vehículos.
En un comunicado, la Fiscalía del estado de Chiapas informó sobre el rescate de 4.187 personas de la comunidad indígena de los choles que estuvieron escondidas en sus domicilios por cinco días, en el municipio de Tila, en medio de un fuerte operativo policial.
Un total de 17 inmuebles, entre residencias y locales comerciales, fueron incinerados. En ellos encontraron los cadáveres de un hombre de 41 años y un menor de edad de 16 años. Además, cinco personas resultaron heridas.
Esta arremetida, además, dejó un saldo de 21 vehículos incendiados y vandalizados.