Un corrimiento de tierra provocado por las fuertes lluvias ha dejado ocho fallecidos, entre ellos cuatro niños, en la ciudad brasileña de Manaus, informaron este lunes fuentes oficiales.
El alud tuvo lugar la noche del domingo, en medio de un fuerte temporal que azotó la región durante el fin de semana, y soterró once casas en la zona este de la capital del estado de Amazonas (norte), según informó la Alcaldía de Manaus en un comunicado.
Los equipos de rescate trabajaron durante toda la madrugada para recuperar los cuerpos de las víctimas y encontrar posibles supervivientes.
Una persona llegó a ser rescatada con vida, pero falleció por causa de las heridas, de acuerdo con la Alcaldía.
Del total de óbitos reportados, cuatro pertenecían a una misma familia.
Según datos oficiales, el volumen de lluvia en esa zona de Manaus llegó a los 96 milímetros, muy por encima de la media para este periodo del año, lo que hizo más inestable el terreno.
El deslizamiento de tierra ocurrió en la parte inferior de un barranco donde había un grupo de viviendas construidas en una zona considerada de riesgo.
«Tenemos más de 1.000 áreas como esta en Manaus. Y de esas 1.000, 62 son de alto riesgo (…) Estamos buscando más inversiones para que podamos invertir en esas áreas y dar una vivienda digna a las personas», indicó el alcalde de Manaus, David Almeida, citado en la nota.
Almeida dijo que el martes tiene programada una audiencia con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para «buscar más recursos e intensificar los trabajos para amenizar el problema histórico de la ciudad con las áreas de risco» y la falta de saneamiento básico.
Este nuevo desastre se produce menos de un mes después de otro fuerte temporal de lluvias registrado en el litoral del estado de Sao Paulo (sudeste) y que causó al menos 65 fallecidos, 64 de ellos en la ciudad de Sao Sebastiao y una en Ubatuba.
En aquella ocasión, Lula sobrevoló las zonas afectadas por las intensas precipitaciones y pidió a las autoridades locales que dejen de construir viviendas en zonas de riesgo.
«De vez en cuando, la naturaleza nos sorprende, pero muchas veces también la desafiamos», por eso hay que pensar «en un lugar seguro para que podamos comenzar a reconstruir las viviendas del pueblo de Sao Sebastiao», indicó el mandatario progresista.