El Gobierno de Bolivia declaró este lunes desastre nacional por los incendios forestales, que de acuerdo a medios locales, ha dejado más de siete millones de hectáreas perdidas.
Durante un pronunciamiento desde la ciudad de Santa Cruz, encabezada por el presidente boliviano Luis Arce, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, anunció que se tomó la determinación mediante un decreto supremo.
«Es necesario declarar situación de desastre nacional a causa de la magnitud de los incendios suscitados, con la finalidad de proteger el medioambiente, la salud y la vida de las personas, la biodiversidad y las actividades de la población», leyó Prada.
A su turno, el mandatario resaltó que llevan tres meses en «batalla» contra esta emergencia climática y llamó a la Asamblea Legislativa Plurinacional a «aprobar a la brevedad posible» los proyectos de ley que el Gobierno envió para facilitar línea de crédito.
Diversas personas ya habían solicitado a Arce que tomara esta medida. Uno de ellos, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, lo pidió la semana pasada ante las afectaciones producidas por el fuego en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y recientemente La Paz.
«No podemos permitir que nuestra casa llegue a estar en un estado de cenizas, porque el avance del fuego está depredando, está destruyendo totalmente la biodiversidad en nuestro país», manifestó Callisaya.