El número de personas fallecidas en el oeste de Nigeria debido a las inundaciones causadas el pasado jueves por las intensas lluvias ha subido a 159, informó la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA, por sus siglas en inglés).
La catástrofe ocurrió en la zona de la aldea de Kpege, en el área de gobierno local de Mokwa, situado en el estado de Níger.
Según el último informe de la NEMA, publicado anoche, 98 personas permanecen desaparecidas y 11 resultaron heridas.
«Las operaciones de búsqueda y rescate continúan, obstaculizadas por la falta de accesibilidad», señaló el organismo, al subrayar que la «localización estratégica de Mokwa para el comercio ha acentuado el impacto, interrumpiendo el movimiento y las cadenas de suministro».
La NEMA actualizó así la última cifra de 153 muertos confirmada este lunes a EFE por Ibrahim Hussein, el portavoz de la Agencia Estatal de Emergencias de Níger (NSEMA), quien negó que los fallecidos fueran 203, como afirmó un líder comunitario de Mokwa, Lawal Abubakar.
«Algunos cuerpos se recuperaron en tierras de cultivo, mientras que otros se recuperaron entre los escombros de estructuras derrumbadas», relató a EFE Abubakar.
En declaraciones publicadas el pasado sábado por medios locales, el director general de la NSEMA, Abdullahi Baba-Arah, reveló que 503 hogares se vieron afectados, mientras que 265 casas fueron arrasadas por el agua y 3.018 personas fueron desplazadas por el desastre.
El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, dijo haber recibido con «profunda preocupación los alarmantes informes sobre las graves inundaciones» que causaron «la trágica pérdida de vidas y el desplazamiento de familias», en un comunicado publicado este fin de semana.
El año pasado, hasta el mes de septiembre, al menos 269 personas murieron por inundaciones en diferentes puntos del país, mientras que más de 640.000 personas se vieron desplazadas de sus hogares, según la Agencia las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Nigeria, el país más populoso de África, experimenta cada año inundaciones causadas por las lluvias torrenciales y el desbordamiento de ríos y agravadas por el mal estado de las infraestructuras.
El país sufrió sus peores inundaciones en la última década en 2022, cuando murieron 600 personas.
EFE.