Al menos ocho personas, incluyendo a cuatro menores de edad, fallecieronelectrocutadas a causa de las lluvias torrenciales que golpearon este fin de semana el suroeste de Sudáfrica, confirmaron hoy las autoridades.
El portavoz de la Dirección de Riesgo de Desastres de Ciudad del Cabo, en la provincia del Cabo Occidental, Charlotte Powell, dijo «Ya se ha comenzado a distribuir arena para ayudar a las comunidades afectadas, mientras varias agencias de ayuda humanitaria están ayudando con comida, mantas y otros suministros, como lotes para bebés».
Powell atribuyó las muertes por electrocución, a las conexiones eléctricas ilegales, según recogen medios locales.
En Ciudad del Cabo y otras localidades de la provincia, las fuertes lluvias y vientos arrancaron árboles de raíz, provocaron el corte de carreteras y se estima que dañaron más de 1.000 viviendas.
Asimismo, mientras las operaciones de rescate continúan, sobre todo en las zonas rurales, más de 82.000 residentes seguían sin electricidad este lunes, una cifra que se redujo hoy a 15.000.