Los Boston Celtics se impusieron este martes en su visita a Sacramento por 109-132 en un choque que se rompió a favor de los de Joe Mazzulla tras el descanso y que tuvo a Jayson Tatum como máximo anotador con 36 puntos.
La estrella de los Celtics completó su estadística con 8 rebotes y 4 asistencias, suponiendo este su choque número 39 de la temporada sumando 30 o más puntos. Un paso más para mantener su posición como máximo anotador de la temporada.
Estos números suponen además igualar el récord de la franquicia de más partidos de treinta puntos en un mismo curso, que posee Larry Bird desde la temporada 1987/1988.
Los Boston Celtics cierran su gira lejos del Garden con buen sabor de boca y un balance positivo de cuatro triunfos y dos derrotas. Aprovechan también la derrota de este lunes de los Sixers para poner una victoria más de renta en la pelea por el segundo puesto del Este.
Sacramento confirma una noche más que no se le dan bien los partidos ‘back-to-back’, este era el décimo del curso y se convierte en la séptima derrota jugando dos días seguidos.
Los Kings se mostraron muy sólidos en el inicio de partido, basando su éxito ofensivo principalmente en dos factores. Por un lado la capacidad de generar juego de Domantas Sabonis y su dominio en cada parcela del juego, culminando su primer paso por pista con nueve puntos, siete rebotes y cinco asistencias.
Por otro lado la apuesta por el tiro exterior y su acierto, porque Sacramento lanzó hasta quince triples en el primer cuarto, anotando seis de ellos. E impidiendo que Boston llegara a mandar en el marcador durante este tramo de partido.
Tatum mantuvo ofensivamente a los suyos, disputó el primer periodo completo y anotó quince puntos, siendo el único de los de Mazzulla que logró resolver ante la buena defensa local. Con ligera ventaja de los Kings se cerró el cuarto con 32-30 en el luminoso.
Ya en el segundo periodo, Boston logró la primera ventaja del choque llegando al 42-39 tras cuatro minutos disputados. Obligaron a Mike Brown a sentar a los suyos y hacer ajustes. Otro Brown, Jaylen, se sumaba al ritmo anotador de Tatum y llegó al descanso con trece puntos.
Otro de los factores a favor de Boston para regresar al partido y llegar a dominarlo por momentos fue la seguridad con la que atacaron, tan solo una pérdida de balón que llegó en los últimos minutos antes del descanso, en contraste con las siete que alcanzó el ataque local.
Fue un tramo de parciales, primero de Sacramento para volver al partido en un 10-3 que provocó el tiempo muerto de Mazzulla. A raíz del cual llegó otro de los visitantes, un 2-12 de los Celtics que culminó Jayson Tatum con un dos más uno casi sobre la bocina.
Con esta canasta, Boston se marchó a los vestuarios con ventaja de seis puntos gracias al 54-60 al descanso.
Esa mejor versión de los Celtics tuvo continuidad, su defensa mermó la capacidad de los locales, disminuyendo la aportación de Sabonis y, en consecuencia, de todos los Kings. El tiro de tres se convirtió en uno de sus pocos argumentos en ataque, y gracias a ello no se terminó el partido en el tercer cuarto.
Este periodo fue un festival de triples por ambas partes con estadísticas casi perfectas que dispararon la anotación y acercaron el marcador a algo más lógico teniendo en cuenta que se enfrentaban el primer y cuarto equipo que más puntos anotan por partido en la NBA.
Con las rotaciones se vio cómo Boston bajó ligeramente su capacidad, y Sacramento aprovechó el gran aporte de su banquillo para asomarse de nuevo al partido. Logró en este encuentro no reducir la intensidad y llegó a aportar 41 puntos, casi el doble que los suplentes visitantes.
Antes de terminar el tercer periodo, Sabonis ya había alcanzado su triple-doble, el duodécimo de la temporada que le mantiene como el segundo jugador con más en la liga, y suponiendo el número treinta en su carrera. Al último cuarto se llegó con mucha ventaja de los Celtics: 85-100.
La renta de Boston fue aumentando hasta llegar a tener 27 puntos de ventaja, permitiendo tanto Joe Mazzulla como Mike Brown que los últimos tres minutos los disputaran jugadores menos habituales. El resultado definitivo fue un contundente 109-132.