La Fiscalía española presentó este viernes una querella contra el presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por los posibles delitos de «agresión sexual» y «coacciones» por el beso no consentido a Jenni Hermoso tras el triunfo de la Roja en el Mundial.
«La fiscal pide que se tome declaración a Luis Rubiales, en condición de investigado, y a Jenni Hermoso como víctima», indicó la Fiscalía en un comunicado.
A partir de ahora, un juzgado de la Audiencia Nacional, instancia competente para hechos que ocurren en el extranjero, deberá decidir si admite a trámite la querella, y abre una causa sobre el asunto, o lo archiva.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Las penas por un beso forzado pueden ir desde una multa hasta cuatro años de prisión, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía.