Este lunes el mundo del motociclismo se estremeció al conocer la muerte, el día anterior, del pequeño Sid Veijer, de tan solo 7 años de edad, mientras entrenaba en una minimoto en un karting neerlandés.
La edad del niño, y su parentesco con el piloto de Moto2 Collin Veijer, han hecho que el suceso haya traspasado fronteras y alcanzado un cariz internacional y haya puesto en el foco el debate de si se debe permitir que niños tan pequeños compitan en carreras de alta velocidad.
2 semanas en un hospital
El menor tuvo un accidente el pasado 22 de diciembre subido a su minimoto y sufrió graves heridas en la cara y la cabeza, por lo que tuvo que ser trasladado inmediatamente a un hospital, donde le realizaron varias intervenciones quirúrgicas.
Su estado continuó siendo crítico y sin experimentar mejoras hasta que finalmente falleció el pasado domingo. «Sid luchó como un león. Luchamos con él hasta el último minuto con todo lo que teníamos. Los médicos y enfermeras hicieron lo que pudieron», escribió su familia en las redes, recoge MotorPasión.
«Luchaste tan duro como pudiste, pero no pudiste ganar esta dura y difícil batalla. Estoy muy orgulloso de ser tu primo y nunca olvidaré los momentos divertidos que pasamos juntos, aunque no estuve mucho contigo. Nunca te olvidaré como persona. Me motivas aún más a luchar tan duro como lo hiciste. Te amo Sid», escribió el lunes su primo Collin en redes sociales.
Promesa del motociclismo
El niño había empezado a destacar el año pasado en el mundo del motociclismo y se le consideraba una de las grandes promesas de su país. Así, a principios de octubre del 2024, se proclamó campeón de los Países Bajos en la categoría junior A de minimotos.
Seguía la estela de su primo, Collin Veijer, de 19 años, quien dará el salto a Moto2 con el equipo Ajo KTM este 2025, tras haber militado en Moto3 durante el 2024. Antes, en el 2022, fue subcampeón de la Red Bull MotoGP Rookies Cup.
La polémica se abre una vez más, si bien algunos de los campeones más jóvenes de este deporte, como Marc Márquez o Jorge Lorenzo, empezaron a entrenar a edades incluso más tempranas, a los 4 o 5 años.
No es el primer pequeño que muere tras sufrir un accidente de este tipo. El pasado mes de junio falleció Lorenzo Somaschini, de 9 años, tras una colisión durante la Copa Honda Junior 160 en el Autódromo de Interlagos, en Brasil.
En circunstancias similares murieron el italiano Marco Scaravelli, de 6 años, entrenando junto a su padre para una carrera en el Racing Park de Viadana, en Italia en el 2016; el también italiano Alessio Aseglio Gianinet, de 8 años, tras una caída en el 2017 durante una carrera de minimotos en el circuito PM Racing de Ferriera di Buttigliera Alta, en Italia; y Mathis Bellon, francés de 8 años, que se cayó de su moto durante un entrenamiento y fue arrollado en un circuito cerca de Trento, Italia, en el 2022.
