El Juzgado de lo Social número 10 de Barcelona ha condenado al FC Barcelona a pagar 7,7 millones de euros al futbolista brasileño Matheus Fernandes por haber incurrido en un despido improcedente en 2021, cuando el club azulgrana rescindió el contrato del centrocampista.
Según ha avanzado el programa ‘Què t’hi jugues’ de SER Cataluña y han confirmado a EFE fuentes judiciales, el futbolista deberá percibir, según la sentencia, 7.7 millones de euros, además de los 810 mil euros que el club debía al jugador correspondientes a la negociación salarial pactada en 2020.
La sentencia desestima, en cambio, los cinco millones de euros adicionales que reclamaba el jugador por daños morales y reputacionales.
En los fundamentos de derecho, se establece que “con independencia de otras circunstancias (…), que pudieran servir para delimitar las dos figuras de extinción contractual, lo que parece claro es que la consideración del bajo rendimiento como incumplimiento contractual a efectos de justificar la extinción del contrato de trabajo, requiere, ineludiblemente, la existencia de un elemento de comparación para llegar a la conclusión del bajo rendimiento”.
Por lo que podría producirse “atendiendo a un criterio subjetivo tomando como medida el conseguido por el propio trabajador con anterioridad, ya sea atendiendo a un criterio objetivo, remitiéndose al rendimiento marcado por otros trabajadores que realicen la misma actividad”.
Matheus Fernandes fue contratado por el Barcelona procedente del Palmeiras en el mercado invernal de 2020 a cambio de 8,6 millones de euros. Tras confirmarse su incorporación, fue inmediatamente cedido al Real Valladolid hasta final de curso.
En su única campaña (2020-21) en el primer equipo del Barça, el brasileño jugó únicamente 17 minutos de un duelo de la Liga de Campeones contra el Dinamo de Kiev.
El 29 de junio de 2021 el Barcelona envió una carta de despido disciplinario al futbolista, que tenía contrato en vigor con la entidad hasta junio de 2025.