El caganer del futbolista Leo Messi es el más vendido en la historia de la empresa que fabrica estas figuras típicas del pesebre catalán con rostros famosos, caganer.com, en sus 31 años de historia, cuando se cumple uno de que Argentina se proclamase campeona del mundo por tercera vez.
La compañía, con sede en Torroella de Montgrí, ha creado durante ese tiempo hasta seis versiones de Messi, tanto para reflejar los cambios físicos por la edad como los de camiseta.
Las últimas figuras muestran al argentino con la vestimenta del Inter de Miami y con la de la selección argentina, en este caso levantando la copa de campeón del mundo.
El primer caganer de Leo Messi, que tiene casi dos décadas, aparece con la camiseta del Barcelona y está agotado, pero hay otros dos en los que también aparece de azulgrana y con el Balón de Oro.
La serie se completa con la figura con la equipación del París Saint-Germain y con la de la selección argentina antes del éxito en el Mundial de Catar.
Sin contar con los caganers tradicionales, Messi lidera entre los famosos una particular clasificación de ventas en las que aparecen también dos expresidentes estadounidenses, Barack Obama y Donald Trump, y uno de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Uno de los responsables de caganer.com, Marc Alòs, ha explicado que el primer puesto del futbolista argentino no admite dudas y que las versiones más adquiridas por el público han sido las de azulgrana y con su selección, que en el formato con la copa del mundo «se agotó en pocos días».
Alòs puntualiza además que estas figuras las compra «gente de todas las nacionalidades, no sólo argentinos y catalanes, pero los turistas que visitan Barcelona y les gusta el fútbol».
El deporte es un ámbito que siempre ha tenido protagonismo entre las creaciones de esta empresa y, este año, las novedades han sido las del futbolista Kylian Mbappé, el golfista Jon Rahm y el piloto Max Verstappen.
Desde caganer.com recuerdan siempre que esta figura abonaba la tierra del pesebre en señal de suerte, salud y tranquilidad y que los que idean cada navidad son «homenajes» que, lejos de suponer una burla, suponen un tributo.
EFE.