La nave New Horizons de la NASA detectó niveles de polvo más altos de lo esperado en los bordes exteriores del cinturón de Kuiper. Este sorprendente descubrimiento sugiere que los límites de esta vasta y distante zona exterior de nuestro sistema solar podría extenderse mucho más lejos de lo que se pensaba.
El cinturón de Kuiper es un disco circunestelar compuesto por objetos que orbitan alrededor del Sol más allá de la órbita de Neptuno, que se encuentra a 30 UA (unidad astronómica o distancia promedio de la Tierra al Sol). El instrumento contador de polvo detectó estos elevados niveles de partículas cuando la nave viajaba entre 40 y 55 UA del Sol. Estas lecturas desafían los modelos científicos de que la población de objetos del cinturón y la densidad del polvo deberían comenzar a disminuir a 1.000 millones de kilómetros antes de la distancia a la que fueron detectados.
Los hallazgos contribuyen también a sostener un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que el borde exterior del cinturón de Kuiper principal podría extenderse miles de millones de kilómetros más que las estimaciones actuales. Anteriormente se pensaba que este borde exterior (donde la densidad de los objetos comienza a disminuir) estaba a unas 50 UA, pero los nuevos datos sugieren que el cinturón puede extenderse hasta 80 AU o más. Asimismo, los investigadores sospechan que puede haber un segundo cinturón más allá del que ya se conoce.
«New Horizons está realizando las primeras mediciones directas de polvo interplanetario mucho más allá de Neptuno y Plutón, por lo que cada observación podría conducir a un descubrimiento», comentó Alex Doner, líder de la investigación. «La idea de que podríamos haber detectado un cinturón de Kuiper extendido, con una población completamente nueva de objetos que colisionan y producen más polvo, ofrece otra pista para resolver los misterios de las regiones más distantes del sistema solar», agregó.
El instrumento a bordo de New Horizons ha detectado granos de polvo microscópicos producidos por colisiones entre asteroides, cometas y objetos del cinturón de Kuiper a lo largo de 18 años. Tal herramienta cuenta y mide el tamaño de las partículas de polvo, generando información sobre la velocidad de colisión de estos cuerpos en el sistema solar exterior. Los resultados de este estudio se publicaron recientemente en Astrophysical Journal Letters .
Otras alternativas
Los astrónomos manejan como una posibilidad, quizás menos probable, que la presión de radiación y otros factores hayan empujado el polvo creado en el interior del cinturón de Kuiper más allá de las 50 UA. También consideran que New Horizons podría haber encontrado partículas de hielo de vida más corta que no pueden alcanzar las partes internas del sistema solar y que aún no se han tenido en cuenta en los modelos actuales.
«Estos nuevos resultados científicos de New Horizons pueden ser la primera vez que una nave espacial descubre una nueva población de cuerpos en nuestro sistema solar», afirma Alan Stern, investigador principal del proyecto en la Universidad de Colorado en Boulder (EE.UU.). «No puedo esperar a ver hasta dónde llegan estos elevados niveles de polvo del cinturón de Kuiper«, subrayó.