El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ganó este martes las primarias demócratas en el estado bisagra de Nevada, que será clave en las elecciones de noviembre, según proyecciones de los diarios The New York Times y The Washington Post.
Biden tenía prácticamente asegurada la victoria al no enfrentarse a rivales significativos. Junto a él en la papeleta figuraba el nombre de la autora de libros de autoayuda Marianne Williamson, pero el congresista de Minesota Dean Phillips no presentó a tiempo su candidatura.
Con un 65 % de las papeletas escrutadas, Biden se hizo con el triunfo en Nevada, obteniendo un 89,8 % del voto y dejando muy por debajo a Williamson, su principal rival, que cosechó un 2,5 % de los sufragios. La opción de ‘ninguno de los candidatos’ registró el 5,8 %.
La amplia ventaja de Biden sobre sus oponentes llevó a los medios de comunicación estadounidenses, equipados con tecnología para estimar resultados electorales, a anunciar sus proyecciones apenas hora y cuarenta minutos después del cierre de los centros de votación a las 19.00 hora local (03.00 GMT del miércoles).
La victoria en Nevada permitirá a Biden obtener los 36 delegados que asigna ese estado. Para ser proclamado oficialmente como el candidato presidencial demócrata necesita unos 2.000 delegados.
Después de conocer su triunfo, Biden se mostró satisfecho en un comunicado en el que ponía en valor a sus votantes: «Los demócratas de Nevada representan nuestra diversidad, la columna vertebral de nuestra nación», afirmó.
«Estados Unidos se construyó sobre una idea: la idea de que todas las mujeres y los hombres son iguales (…) Pero esta promesa (…) nunca ha estado en mayor riesgo que ahora. Donald Trump está tratando de dividirnos, no de unirnos; y arrastrarnos al pasado, distanciándonos de un futuro prometedor», sentenció el jefe del Ejecutivo estadounidense.
Además, tras el cierre de los colegios electorales, el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, emitió otro texto público realzando las «emblemáticas» primarias de Nevada y su simbolismo por representar el «compromiso demócrata de elevar a los votantes de las comunidades minoritarias».
En Nevada, alrededor de 2,3 millones de votantes se registraron para votar. De este total, el 31 % son demócratas, el 28 % son republicanos y el 34 % son independientes, según datos oficiales.
Se trata de uno de los conocidos como estados bisagra en los que los candidatos del Partido Republicano y del Partido Demócrata cuentan con un apoyo similar, por lo que son considerados claves para el resultado de las elecciones presidenciales.
El propio Biden ya había asistido el domingo a un acto de campaña en Las Vegas (Nevada) donde aprovechó para recalcar que hará que Trump «vuelva a ser un perdedor» e hizo hincapié en los «esfuerzos económicos» que su administración «continuará haciendo» si es reelegido en las comicios de noviembre.
En las últimas elecciones, Nevada cayó de lado demócrata por una ventaja de apenas el 3 % de los votos. El año pasado el partido progresista defendió con éxito su escaño por el conocido como ‘Estado Plateado’, pero este cambió de gobernador, que desde entonces es el militar retirado republicano Joe Lombardo.
Biden llegaba a las primarias demócratas de este martes después de su rotundo triunfo en las primarias de Carolina del Sur, el estado que inauguró la contienda demócrata y donde logró el 96,2 % de los votos. Williamson consiguió entonces un 2,1 % y Phillips, el 1,7 %.
EFE