Cinco meses después de conmocionar al mundo de baloncesto al sufrir un paro cardíaco, Bronny James ha debutado en la liga universitaria con los USC Trojans ante Long Beach State (84-79). Su padre, LeBron James, no quiso perderse el duelo y estuvo presente en el Galen Center de Los Ángeles y no dejó de animarle.
El prometedor base de 19 años disputó 16 minutos en la derrota de su equipo tras recibir el visto bueno de los doctores y volver a entrenar la semana pasada. Ese tiempo le bastó para levantar al público y ganarse una ovación al dejar un tapón espectacular contra el tablero.
A su tapón, Bronny añadió cuatro puntos, tres rebotes, dos robos y dos asistencias, y estuvo uno de tres en tiros de campo, con un triple en la segunda mitad.
«Solo quiero decir que me siento muy agradecido por todo«, comentó brevemente James tras el encuentro, en una intervención en la que quiso agradecer el trabajo de los médicos de la Clínica Mayo, a su familia y su equipo «durante ese difícil momento en mi vida».
El joven de 1,91 metros, al que el pasado mes de julio se le detectó un defecto cardíaco congénito «anatómicamente y funcionalmente significativo», aunque podía ser tratado, recibió un largo aplauso del público al saltar a pista con 12 minutos y 58 segundos por jugar en la primera mitad.
LeBron James, que ha asegurado en varias ocasiones que le gustaría compartir equipo con su hijo, llegó poco antes de que se escuchase el himno nacional, agarrado de la mano de su hija de nueve años, Zhuri, y le dio un cariñoso toque al trasero de su hijo mientras pasaba junto a sus compañeros de equipo.