Inhalar el vapor de un cigarrillo electrónico puede impedir que las células inmunitarias de primera línea funcionen normalmente, según apunta un nuevo estudio que muestra que incluso una exposición moderada al humo suprime esta importante y defensiva actividad celular.
Los hallazgos se publicaron en Journal of Allergy and Clinical Immunology y sugieren que la inhalación del humo de los cigarrillos electrónicos podría dañar los neutrófilos, la primera línea de defensa del sistema inmunológico humano. Los hallazgos son importantes ya que investigaciones anteriores han demostrado que el daño causado a los neutrófilos por fumar cigarrillos puede provocar daño pulmonar a largo plazo.
Investigadores de la Universidad de Birmingham tomaron muestras de sangre de donantes sanos que nunca habían fumado ni vapeado. Luego, el equipo expuso los neutrófilos extraídos de la sangre a 40 inhalaciones de vaporizador sin sabor, lo que, según estudios previos, es una exposición diaria baja; La mitad de las muestras estuvieron expuestas a vapores que contenían nicotina y el resto a alternativas sin nicotina.
Los resultados de las pruebas mostraron que tanto en el grupo con nicotina como en el grupo sin nicotina, los neutrófilos permanecían vivos pero estaban atrapados en su lugar, lo que los hacía incapaces de abordar eficazmente las amenazas al cuerpo.
El Dr. Aaron Scott, profesor asociado de Ciencias Respiratorias en la Universidad de Birmingham y autor principal del estudio, dijo: «Descubrimos que después de una exposición breve y de bajo nivel al vapor de los cigarrillos electrónicos, las células permanecen vivas, pero ya no pueden moverse con tanta eficacia» y por tanto no pueden llevar a cabo sus funciones protectoras normales. Curiosamente, el vapor de los líquidos electrónicos que no contenían nicotina también tuvo los mismos efectos negativos que el vapor de los líquidos electrónicos que sí contenían nicotina.