El Centro Meteorológico de China ha emitido una vez más una alerta amarilla por las que han sido descritas como las «peores» tormentas de arena del año en varias regiones del norte y noreste de China desde las 08:00 hora local del miércoles (00:00 GMT).
La agencia estatal de noticias Xinhua informó hoy que algunas áreas en las regiones de Xinjiang, Qinghai, Gansu, Ningxia, Mongolia Interior, Shaanxi, Shanxi, Hebei, Beijing, Tianjin, Heilongjiang, Jilin, Liaoning, Shandong, Henan, Jiangsu, Anhui y Se espera que Hubei se vea afectado.
Además, el vecino país del gigante asiático, Mongolia, también se vio impactado por el fenómeno meteorológico; allí, una persona murió como resultado de fuertes ventiscas y tormentas de arena, y otras dos siguen desaparecidas, según Xinhua.
El miércoles la calidad del aire en Beijing fue de alto riesgo con concentraciones de partículas PM10 (como polvo o cenizas) superiores a los 1.000 microgramos por metro cúbico en el centro de la ciudad y concentraciones de partículas PM2 .5 (las más peligrosas por su diminuto diámetro) que alcanzaron un máximo de 495 de la mañana.
Debido al fenómeno del «sol azul», que normalmente solo es visible desde Marte, las redes sociales en China se inundaron con imágenes del sol que tenía un tinte azulado.
Según los expertos citados por varios medios locales, esta situación se da por la dispersión de Mie, que ocurre cuando el diámetro de las partículas en el aire es igual a la longitud de onda de la radiación. Como resultado, se ve menos luz roja desde el suelo y es más probable que el color general sea azul.
La agencia ha dado consejos a la población sobre cómo protegerse de la arena y el polvo que flotan en el aire, cómo cerrar puertas y ventanas rápidamente, cómo usar máscaras faciales y cómo prepararse para la poca visibilidad mientras se conduce.
China tiene un sistema de advertencia meteorológica de cuatro niveles codificado por colores para tormentas de arena, con el rojo que indica el escenario más severo y el naranja, amarillo y azul siguiente.
La capital china experimentó su peor tormenta de arena en una década en marzo de 2021; Este es un fenómeno que se ha vuelto más frecuente en los últimos años y que algunos expertos atribuyen en parte al calentamiento global.