El exvicepresidente del Comité Permanente del Congreso Popular Provincial de Guangdong (China), Chen Jixing, fue condenado a muerte por el delito de tráfico de influencias y aceptar sobornos por más de 38 millones de dólares.
Según el comunicado del Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Guilin, el veredicto de primera instancia contra Chen es una pena de muerte con suspensión de la ejecución de la sentencia por dos años, en los que cumplirá una condena en prisión.
Además, el acusado ha sido privado de sus derechos políticos de por vida, se confiscarán todos sus bienes personales y deberá pagar una multa de aproximadamente 28.000 dólares.
El juicio determinó que desde 2002 a 2017 Chen aprovechó su cargo para beneficiar a empresas e individuos en proyectos inmobiliarios, resolución de disputas y transferencia de tierras. También concluyó que el procesado había recibido ilegalmente propiedades valoradas en millones de dólares.
Desde 2019 hasta 2022, una vez jubilado, el acusado continuó utilizando la influencia de sus antiguos cargos para buscar beneficios ilegales directos o indirectos en la aprobación de préstamos, promoción de proyectos, declaración de subsidios, traspasos de propiedades, entre otros delitos.