Las lluvias torrenciales que el pasado martes causaron inundaciones históricas en la provincia española de Valencia y zonas aledañas dejan ya un balance de 217 muertos, 213 en municipios de la zona cero de la provincia valenciana, tres en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía.
Sin embargo, el número total de fallecidos se espera que sea mayor, debido a que las personas desaparecidas aún no han sido cuantificadas.
Las labores de búsqueda y de rescate empezaron inmediatamente después de la tragedia en zonas donde los vehículos arrastrados por las riadas se contaban por miles. Las imágenes sobrecogedoras de coches amontonados unos encima de otros se mezclaban con las de viviendas e instalaciones inundadas y de municipios sumidos por completo en el lodo, con árboles, mobiliario urbano y materiales empujados por la fuerza del agua.