Las víctimas mortales por el lanzamiento de un misil ruso contra un edificio residencial en la localidad de Dnipro aumentaron a 35, entre ellos dos niños, mientras que los heridos ascienden a 75, informaron este lunes las autoridades ucranianas.
El jefe de la administración militar de la región de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko, en un comunicado recogido por Ukrainska Pravda, aseguró además que aún están buscando a 35 vecinos de la torre de apartamentos y cuyo destino se desconoce.
“Por la noche, los rescatistas sacaron varios muertos más de debajo de los escombros de un edificio de gran altura destruido por un cohete ruso (…) El ataque enemigo se ha cobrado ya la vida de 35 vecinos de la casa. Entre ellos hay dos niños”, dijo Reznichenko.
El responsable militar aseguró que de entre los escombros fueron rescatadas 75 personas heridas, entre las cuales había 14 niños, y que otras 39 personas resultaron ilesas.
“Continúa la búsqueda de personas bajo los escombros”, señaló en su nota el titular de la administración militar regional del Estado, que indicó que hay 35 vecinos cuyo paradero se desconoce desde que el sábado se produjo el ataque, y que podrían estar también en el edificio.
En el ataque ruso, el edificio residencial recibió el impacto de un misil de largo alcance Raduga KH-22, diseñado para ser utilizado contra portaaviones y su flotilla de escolta y que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares.
Las autoridades de la ciudad de Dnipro han declarado tres días de luto por las víctimas del ataque ruso.
Previamente, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, había cifrado este domingo en 30 el número de fallecidos en el edificio residencial de Dnipró, y había asegurado que los desaparecidos eran una treintena de personas.
“Decenas de personas fueron rescatadas de los escombros, incluidos seis niños. ¡Estamos luchando por cada persona! La operación de rescate durará mientras exista la más mínima posibilidad de salvar vidas”, dijo entonces Zelensky en su habitual discurso televisivo.
El impacto del misil destruyó un total de 72 apartamentos correspondientes a dos bloques de escaleras y dejó daños en más de 230 viviendas.
El edificio consta de 18 entradas con 36 viviendas en cada una; el número total de vecinos es de 1.100.